lunes, 11 de mayo de 2020

Santiago en Cien Palabras

Santiago es la capital de Chile, un valle perforado por cerros isla en toda su extensión, decorado por altos rascacielos, barrios emblemáticos, una gran alameda y pintorescos suburbios. También es una ciudad fea, pero como concepto estético: A veces es tan fea que se vuelve alucinante. Sus puentes rayados, las veredas carcomidas por el descontento social, los cielos nublados llenos de llanto industrial. Santiago es una ciudad extraordinaria a cualquier hora, ríos de luz recorren sus autopistas y atardeceres en tornasol decoran las nubes que a veces son grises, a veces son blancas, y a veces no están. Es imposible describir

domingo, 10 de mayo de 2020

Bitácora

Me desperté con el sol que se colaba por mi ventana, abriéndose paso entre sabana, pestañas y lagañas. Tomo mi teléfono para revisar que hora es. Aprovecho la inercia y reviso instagram por una hora y media, paseo entre memes y vídeos de perros, soltando resoplidos por la nariz. Saben a cuales me refiero. Mi gata empezó a maullar por hambre así que bajé a la cocina y le serví su comida. Me armé un sándwich con jamón y queso, saqué un yogurt del refrigerador y vi una serie mientras tomaba desayuno. Subió mi perrita y me vi obligado a darle la mejor parte del sándwich, esa de al medio, que estaba guardando para el final. Nada que hacer contra esos ojos.
           
Hice mi cama, ordené mi pieza y limpié la cocina, abrí las ventanas de la casa para que se fuera la noche y jugué un rato con las perras, para botar energías. Me duché, vestí y salí a ayudar a mi papá con algo de la bicicleta. Entre tanto se escapó una perra y tuve que salir a buscarla, por suerte la pillé antes de que se desatara el drama. Después empezamos los arreglos para el almuerzo. Aperitivo, entrada, fondo y ensalada. Un lujo. Jugamos cacho durante el aperitivo, el almuerzo prosiguió con una entretenida platica y sobremesa, después entre todos lavamos y guardamos. Después cada uno hizo lo suyo.

Mi hermano fue donde su polola y mi hermana donde su pololo. Leí un rato, escribí otro poco y después vi una película con mi mamá, Cabo del Miedo, de Martin Scorsese con Robert De Niro. Tremenda película, nunca la había visto. Mi mamá peleó contra el sueño las dos horas completas, las perras que estaban echadas sobre la cama no tuvieron tanta fuerza de voluntad. La escena era perfecta. Mis papás después fueron a comer donde un matrimonio muy amigo suyo, no se veían hace meses. Nadie ha visto a nadie en meses. Aproveche el eco de la soledad para cantar karaoke, para gritar karaoke. Pearl Jam, Radiohead, Bill Withers, Lewis Capaldi. Popurrí. Hablé por whatsapp con personas importantes para mi y después mi mejor amiga me llamó por teléfono. Hablamos un rato sobre todo y otro sobre cómo nos sentíamos en estos tiempos complejos. Apoyo. Después calenté unos canelones que sobraron de ayer y me senté a ver una serie. Al terminar escribí un poco y lo subí a mi blog.

Me dio sueño y me puse pijama, o el buzo que uso como pijama. Mi familia llegó y todos se acostaron. Revisé instagram y me crucé con una canción que me gustó mucho. Necesité bailar. Quería bailar. Hace días que quiero bailar. Así que bailé, bailé como si estuviera solo, como si estuviera acompañado, bailé en serio y muerto de risa. Bailé hasta quedar agotado. Preferiría bailar con ella, pero me encanta bailar solo. Me alegró el día. Hoy fue un muy buen día. Fue un gran domingo. Hoy fue un gran domingo de cuarentena. Otro día más, uno entre tantos incontables, tantos iguales, tantos distintos. En nada diferente, pero no puedo evitar sentir que lo recordaré con cariño. Tanto que decidí escribir sobre él. Tengo curiosidad sobre cómo será mañana. Buenas noches y disfruten su cuarentena. No se maten por aprovecharla, solo disfrútenla.

sábado, 9 de mayo de 2020

El Sol Está en Tus Ojos

El calor de tus labios
Esbozando una sonrisa
El reflejo de los míos
Y tu mirada sin prisa

La brisa de tu voz
Ordena mi pensamiento
Hoy solo somos dos
Partículas de viento

La risa enternecedora
Que emana de tus ojos
Un sentir tibio aflora
Entre los palpitantes rojos

Me tomaste por sorpresa
De la forma más sincera
Con las cartas sobre la mesa
Como si algo fácil fuera

En tus ojos siento el sol
Y lo abrazo con el alma
Soy el pequeño chincol
Descansando en tu palma

Este otoño pasajero
Para mi siempre será eterno
Y es mi deseo más sincero
También compartir invierno