Me tomó meses, tal vez demasiados. Desde el 28 de mayo del presente que tenía este libro durmiendo en el bolsillo. Dando vueltas del velador a la mochila, a una caja que guardo encima del closet, a la maleta, debajo de mi cama, dentro y fuera del corazón. A otra maleta, de nuevo a mi mochila. Recorrió más kilómetros que nosotros, me conoce de día y de noche, alegre y con pena, durmiendo hasta tarde y en la madrugada despierto. Solo y acompañado, este negro libro me persiguió donde quiera que fuera.
viernes, 23 de septiembre de 2022
Ese Libro Negro
Para el Vino
Una copa de vino en la cómoda soledad de un sillon con espacio suficiente para dos personas más. El silencio que acaricia el rechinar de los zapatos al moverse y cambiar ligeramente de posición. La tenue luz de espaldas a todo, iluminando justo lo suficiente para que pueda alcanzar mi copa sin miedo a dejar caer su contenido. La botella vacía me mira a los ojos y sonríe conmigo. No me la he tomado solo, pero la última copa es la única que me acompaña. Está más fría de lo recomendado, un poco como el mismo que habla, sin embargo me llena de calidez y su sabor ahoga los pensamientos que a veces tratan de galopar en un metro cuadrado.
Tocando el Silencio
La sensación de un invierno gélido sin tu sonrisa a mi lado, el silencio de una carcajada ausente, el aroma incoloro de un perfume que se fue con el viento. Luceros incandecentes que se apagaron bajo la lluvia que ahoga mi cuarto, escondiéndose tras paginas firmadas con palabras que pesaron tanto como el aire que acompaña un último aliento. Un invierno frío, cansado, confundido y solitario. Un invierno nuevo.
Nacido para ser Azul
En la paleta de colores que se desparrama sobre el lienzo de mi alma, me encantaría descubrir porque a veces es el azul el que más me identifica. No ese azul de Picasso, sino el azul de Chet, ese con sentido, sentimiento, con una razón de ser. Como la espuma que deja la ola, reflejando en las burbujas la mano dorada con la que el atardecer se despide. Sentimiento. Algo así como cuando escuchas esa canción, hueles ese perfume, visitas ese lugar, recuerdas sus palabras. Nostalgia, creo que así le llaman.