domingo, 23 de agosto de 2015

Voy Llegando

     Una luz ilumino su rostro en el asiento trasero de un Toyota Corsa año 1997, eran las dos de la noche y la gente en los paraderos se preguntaba que hacia el joven de la luz. Una joven en el paradero decía que estaba en su celular, viendo facebook, Twitter o alguna otra trivialidad, otros decían que usaba una linterna para buscar algo que se había caído bajo el asiento del piloto.

     Ahora que recuerdo, la luz no venia de atrás, sino de adelante. Y no era un corsa, era un Yaris del 2010, color plata. Probablemente mandaba algún mensaje rápido, o un audio. Eso pensaba la gente que estaba al lado del auto. Nunca hubo un paradero. Si había una joven, y decía que veía facebook o Twitter o alguna trivialidad. No dijo nada de una linterna, solo hablo de redes sociales y de como consumen el tiempo y la concentración de la gente.

     Mentira, no fue así. Nunca hubo un paradero, y tampoco eran solo personas, eran policías, bomberos y paramédicos, y una periodista. Rodeaban el Toyota Auris, o lo que quedaba de el, revisaban el poste, y buscaban a ver si alguien más había visto que había pasado. La periodista decía que debía estar mirando facebook, mandando un mensaje o revisando Twitter. Era tarde, pasado las dos, hacia frío, y el hálito del paramédico se mezclaba con el humo que dejó el auto. Los bomberos llegaron rápido, muy rápido, pero no lo suficiente. Una luz brillaba en el asiento del piloto, pero nadie miraba la pantalla. Ya no.

No hay comentarios:

Publicar un comentario