El viento
recorre el laberinto de cemento que se extiende en las alturas del centro
industrial. Planea, indómito, entre oficinas y salas de reunión, rozando con
sus vigorosas alas los ventanales tintados que intentan esconder los secretos
corporativos. Con cada impulso tiemblan las secas hojas de otoño y la gente
levanta la mirada intentando ver qué causa tanto alboroto. El viento es
invisible al ojo humano, pero sensible al tacto, como tantas otras cosas que
habitan la faz de la tierra.
El viento
no sólo acarrea movimiento, también sonidos. Toma una despedida desolada de la
mano y la acompaña hasta llegar a destino, como si del mismísimo Hermes se
tratara. Vuela bajo y alto al mismo tiempo, levanta hojas del suelo y mueve
nubes en las alturas. Mantiene pájaros al vuelo y acarrea la brisa marina desde
la orilla hasta el valle central, donde el olor de la sal se confunde con el
perfume de las flores, perdiéndose en el frío de la montaña.
No solo
lleva sonidos y olores, también le da impulso a la vida. Empuja el agua desde
las costas hacia las montañas. Alienta maternalmente a las abejas para que
polinicen y creen vida. Aviva el fuego que calienta los hogares y mueve los
granos de arena del desierto, formando extensas dunas que cubren la inmensidad
del Atacama. Levanta volantines en las tardes de septiembre, provocando la risa
de niños y adultos.
El viento
mueve molinos, incentiva viajes, interrumpe la quietud. Trabaja tras
bambalinas, sin importarle la fama, el reconocimiento ni los premios Nobel. Día
y noche, sin descanso, deja su huella por todo el mundo, el rastro de su
existencia. Arrastra la vida misma del hombre, como si solo fuera una tarea más
dentro de las tantas que se le han encomendado. Y puede ser que sea eso y nada
más que eso: Solo una tarea más
No
pensemos en si nuestra existencia es la más importante o si somos solo un
pequeño engranaje dependiente del gran sistema que nos rodea, simplemente demos
gracias por el viento y soplemos al cielo, tal vez un poco de ayuda no le venga
mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario